Dotaciones Empresariales y Publicitarias

Revisando las presentaciones en PowerPoint de los maestros que enseñan a los estudiantes sobre la depresión nos encontramos con diapositivas que contienen un gráfico de aspecto sencillo que muestra las funciones que tienen en la afección tanto el maltrato temprano como un gen en particular. La figura, que proviene de un artículo publicado en 2003 en la prestigiosa revista Science, muestra que el riesgo de depresión entre las personas que han experimentado eventos estresantes de la vida se hace mucho mayor si también poseen una versión particular de un gen en especifico. Este estudio de referencia, en medio de un debate interminable para alimentar a la naturaleza, fue evidencia de que no sólo eran importantes factores genéticos y ambientales, sino que los dos mundos realmente dependían el uno del otro. Esta demostración se le llamó "interacción genético-ambiental" se convirtió en un principio fundamental en nuestra comprensión de cómo se desarrolla el comportamiento, tanto típico como atípico.

Una de las cosas notables de este estudio, aparte de la nueva forma en que se consideraron conjuntamente los factores genéticos y ambientales, fue la comprensión de que se podían ver resultados tan fuertes al considerar el estado de un solo gen de los miles que codifica para las proteínas involucradas en la función y estructura cerebral. Aunque en ese momento se apreciaba que los trastornos complejos como la depresión no estaban determinados únicamente por el estado de un solo gen, parecía plausible que algunos genes individuales -incluido el descrito en el estudio científico, que codifica para un receptor en el cerebro que se une al importante neurotransmisor serotonina- pudieran ser importantes en sí mismos, especialmente si se consideraban junto con factores ambientales particulares como el trauma, el apego precoz o la pobreza.

 

 

Lo que siguió durante la siguiente década y media fue una explosión de estudios que documentaron la aparente importancia de un pequeño número de lo que se denominaron genes "candidatos" en el desarrollo de muchos tipos de trastornos psiquiátricos, cada uno con un historial muy plausible de cómo puede operar en el desarrollo cerebral para crear síntomas específicos. Este gen particular de la serotonina (SLC6A4) se denominaba a menudo "gen de la depresión". Rápidamente, el interés en los genes candidatos ha generado miles de artículos en revistas y ha costado muchos millones de dólares en presupuestos de investigación, sin mencionar las incontables horas de esfuerzo. Poco después llegó la industria privada, dispuesta a analizar su propio ADN para ver cuántos de estos "alelos de riesgo" tiene usted, con el fin de ayudarle a determinar su nivel de riesgo y recomendar qué medicamentos debe tomar si desarrolla síntomas.

Para ser claros, también es importante enfatizar lo que este estudio no significa. En primer lugar, no significa que no exista una base genética para la depresión, sólo que es más probable que involucre un número mucho mayor de genes, cada uno de los cuales tiene un efecto muy pequeño. La evidencia científica de muchas otras fuentes, como los estudios en gemelos, todavía apunta de manera completamente convincente a lo importante, aunque ciertamente no lo sobreimpulsa.

La moda siempre ha sido un caldo de cultivo para la innovación, desde la invención de la máquina de coser hasta la aparición del comercio electrónico. Al igual que la tecnología, la moda es previsora y cíclica. También es una industria enorme.

El sector de la moda de, es una de las industrias más grandes de la economía global y hoy en día, la tecnología está transformando la moda a un ritmo más rápido que nunca.

Desde robots que cosen y cortan telas, pasando por algoritmos que predicen tendencias de estilo, hasta espejos de RV en vestuarios, la tecnología automatiza, personaliza y acelera todos los aspectos de la moda.

En este pequeño articulo, desvelamos algo de las tendencias que modifican la forma en que se diseñan, fabrican, distribuyen y comercializan nuestras prendas y accesorios.

La tecnología está automatizando al confeccionista, las marcas de moda de todos los tamaños y especialidades están utilizando la tecnología para entender a los clientes mejor que nunca.

A medida que estos esfuerzos de recopilación de datos se hacen más sofisticados, la inteligencia artificial reformará el enfoque de marca para el diseño y el desarrollo de productos, centrándose en predecir qué es lo que los clientes querrán utilizar en lapsos de tiempo a futuro cercano.

 

 

ENTONCES CUALQUIERA SE CONVIERTE EN EL DISEÑADOR...?

Google ya ha probado terrenos del diseño de moda con AI (Inteligencia Artificial) orientado a sus usuarios con el proyecto Muze, un experimento implementado en colaboración con la plataforma de moda Alemana Zalando.

El proyecto capacitó a una red neuronal para comprender los colores, texturas, preferencias de estilo y otros "parámetros estéticos" derivados del informe de tendencias de moda de Google, así como los datos de diseño y tendencias originados por Zalando.

El Proyecto Muze luego utilizó un algoritmo para crear diseños basados en los intereses del usuario y la alineación con las preferencias de estilo reconocidas por la red.
La plataforma Amazon, también está innovando en esta área. Un proyecto de Amazon, dirigido por investigadores con sede en Israel, utilizaría el aprendizaje automático para evaluar si un artículo es "elegante" o no.

Otro, mancomunadamente con Amazon es Lab126 R&D ARM en California, usaría imágenes para aprender sobre un estilo de moda en particular y crear imágenes similares desde cero.
Si eso suena como "moda rápida para Amazon", probablemente es porque lo es. El gigante del comercio electrónico también ha patentado un sistema de fabricación para apoyar la demanda de prendas de vestir. La tecnología se puede utilizar para dar soporte a su línea Amazon Essentials o a los proveedores de la red logística de Amazon.

Por supuesto, los resultados del proyecto de IA libre de humanos no siempre están listos para ser llevados a cabo. Muchos de los proyectos creados para los usuarios de Google Project Muse no eran más que garabatos y bocetos sin mucho estilo, mientras que algunos informes sobre la iniciativa de Amazon Lab126 calificaron los resultados del proyecto como "en bruto".

Pero la brecha entre los proyectos desarrollados por AI y los realizados por los humanos se está cerrando. En abril de 2019, un "diseñador" de IA llamado DeepVogue quedó segundo en la clasificación general y ganó el premio People's Choice Award en el concurso China International Fashion Design Innovation. El sistema, diseñado por la empresa tecnológica china Shenlan technology, utiliza el "Deep Learning" para producir diseños originales a partir de imágenes, temas y palabras clave importadas por diseñadores humanos.

Es evidente que se necesita mucha más I+D antes de que las marcas confíen en los diseñadores que sólo utilizan la IA. Pero la inteligencia artificial ya está ayudando a las marcas a crear e innovar sus diseños más rápidamente.

La diversión no es suficiente, es triste comentarlo pero en la publicidad divertir no es el tope.
Sé que es adecuado para muchas personas en el negocio de la creación de anuncios pensar que se trata de ser la marca más agradable o divertida, pero realmente no lo es.
Es un punto de vista que ha crecido en los últimos años, a menudo por personas desesperadas por imitar e igualar la excelente publicidad que han visto crecer. Pero lo que estas personas olvidan convenientemente, es que estas grandes campañas publicitarias estaban basadas en algo tangible o atractivo sobre el producto o servicio que están vendiendo. Así que fue divertido y asu vez muy real.

Si una agencia de publicidad te dice que se trata de una conexión emocional con tu marca y de comunicar puntos interesantes sobre tu producto, una de las dos cosas está sucediendo:

1. Te están engañando,
ó
2. Están equivocados.

La personas compran y eligen productos de toda clase. Y en el proceso de toma de decisiones para elegir, algunas desiciones resultan complejas y diferentes, dependiendo cada tipo de producto y/o servicio.

Algunos factores influyentes son:

Precio, estilo y estética, predilección, ingredientes, casualidad, predisposición, conocimiento, desempeño, impulso e inclusive agresivas campañas de publicidad y mercadeo con bombos y platillos. Campañas que pueden ir dado en vistosos anuncios publicitarios, acompañado de una intrusión visual con prendas de dotacion y chaquetas publicitarias muy enfocadas a generar impacto visual. Quizas algunas de esas compras se presenten por cuestiones estrictas de azar.
Pero hay gente que trata de engañar a los clientes de una manera única, donde el único criterio que la gente utiliza para decidir en qué gastan su dinero, es por influencia adquirida.
Para citar un ejemplo, en un caso especifico de automóviles es:
Bueno, me gusta mucho Aston Martins, pero no voy a comprar uno.
Por qué? Porque no tengo suficiente dinero.

También me gusta Audi, Alfa Romeo, BMW y VW. Yo no los llamaría la mejor opción pero se ven bien.

Pero esa no es la única razón por la que elegiría un coche hecho por cada fabricante o no.
Las razones son muchas. Y muchos de ellos son cosas tangibles como la tecnología, la calidad y el rendimiento.

Las personas que intentan vender el enfoque de sólo entretenimiento, están ignorando otras estrategias potenciales para conseguir que la gente quiera, intente, compre, considere muchos productos muy diferentes el uno del otro.

Si crees en el absurdo de que todo es divertido, ahora estás en una batalla de entretenimiento con tus competidores. Se trata de quién es el más querido. Olvídese de los millones que gasta en investigación y desarrollo, fabricación y distribución de su producto, ahora está en el negocio del entretenimiento y necesita gastar todo su dinero en contratar a los mejores recreacionistas por asi decirlo.

La publicidad en sí misma es un negocio sencillo:

Encuentre algo que decir sobre el producto, comunícalo de una manera atractiva, memorable y divertida. Aunque realmente no es fácil hacerlo de manera brillantemente y memorable. Gracias a esto mucha gente se ha vuelto a divertir al momento de comprar sus productos cotidianos.